Futurista y funcional es la apuesta de diseñadores y creativos para el diseño de empaque de productos. Materiales hechos con materias primas biodegradables que no contaminen ó dañen lo menos posible el medio ambiente. Propuestas que sugieren el regreso al consumo de productos orgánicos, que resalten el contenido y al mismo tiempo que nos remitan el pasado, para poder re-utilizar envases o recipientes que conforman los empaques y con esto evitar el consumo absurdo de usar y tirar.
Presentamos diseños y propuestas de todo el mundo con empaques que atrapan la atención del consumidor resaltando los atributos del producto. Vemos también la tendencia de ser mas discretos con logos y nombre comercial del producto y enfocarse más en un diseño que comunique el contenido del producto, tanto en el envase como en el anaquel.
Esta botella sin marca que contiene “blending botanical”, extractos de plantas y flores cuyo principal uso es para realizar coctelería en barras de hoteles y restaurantes. Shaun Bowen, fundador de B&B Studio, responsable de la creación de este diseño y quién confirma la apuesta de hacer un diseño mucho mas elaborado y atractivo y dejar en segundo plano el branding, para darle oportunidad al consumidor de sentirse atraído por el contenido y lograr una propuesta disruptiva dentro de la categoría de bebidas resaltando los ingredientes con una bien realizada ilustración.
En otro ejemplo la diseñadora, Alexandra Stikeleather, propone un diseño totalmente minimalista, con una propuesta “back to basics”, donde el producto sea el principal protagonista. La paleta de colores resalta con el contenido mismo (las salsas) ya que son estas las que dan el color al empaque sugiriendo el uso de productos frescos para cocinar además del funcionalismo inspirado por los alimentos que la NASA usa para los astronautas.
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Los productos saludables son un ejemplo de diseños con una propuesta orientada a vivir mejor, afectando lo menos posible nuestro medio ambiente, buscan innovar en sus presentaciones pero sobre todo con el uso de materiales biodegradables, sumado a la información nutrimental y de cuidado de nuestro cuerpo que viene contenida en los empaques. La lógica de crear productos sanos y sin conservadores, o casi sin el uso de químicos, pero que el empaque mismo sea reflejo de esta filosofía de vida de un mundo mas sano y saludable.
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Pantene, el shampoo anti-caspa, lanzó este año una botella edición especial en el estado de California para alertar a la población sobre la importancia de ahorrar agua y hacer mas cortos los tiempos que toman al bañarse. El tiempo promedio que se toman las personas al bañarse son 10 minutos, este envase contenía un reloj de arena que recortaba los tiempos a 5 minutos ahorrando el consumo de 25 galones a solo 12.5 galones de agua por cada regaderazo.
Una excelente solución para el futuro es esta propuesta hecha por Tal Marco de Israel con un empaque 100% natural y biodegradable. Hojas de plátano que permiten empaquetar alimentos grasosos o húmedos. Por su composición y forma este empaque permite ser “abre-fácil” ya que no requiere ningún tipo de pegamento y es totalmente natural. Sin duda un buen ejemplo de empaques que no contaminan aunque dependerá de la demanda que tanto podría afectar su demanda, ¿no creen?.
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Les dejamos algunos ejemplos mas de empaques, que son hechos con productos biodegradables, que son re-utilizables o que la propuesta de diseño de los mismos facilita el uso y permite hacer conciencia sobre el cuidado del medio ambiente.
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Estos ejemplos nos permiten ver también la solución propuesta por los equipos creativos dentro de las Las Agencias de Diseño, lo que proponen a las empresas y como este empaque es diseñado para los tiempos actuales.